La ubicación estratégica de Mirador de Alcana es una puerta abierta hacia la aventura y la cultura. A solo 10 minutos de Elche, la ciudad de las palmeras, y a 15 minutos de la vibrante Alicante, tendrás a tu alcance un abanico de posibilidades para explorar, disfrutar y vivir al máximo.

A tan solo 17 kilómetros de distancia, un mundo de aventuras te espera en el campo de golf, donde podrás perfeccionar tu swing rodeado de un entorno que evoca paz y conexión con la tierra. Y cuando el llamado del océano sea irresistible, a solo 20 kilómetros de distancia, las playas te recibirán con sus olas y arena dorada, brindándote un escape perfecto para los días de sol y sal.

Mirador de Alcana no es solo un enclave natural. Es un tributo a la historia y la tradición, al estar enclavado en Aspe, un pueblo arraigado en el  Valle de las Uvas. Aquí, cada rincón cuenta una historia y cada bocado es un viaje a través del tiempo. Desde el reconfortante cocido hasta el delicioso arroz con conejo, cada plato es un abrazo cálido que te conecta con las raíces de la gastronomía local. Y no podemos olvidar mencionar las torrijas y la uva embolsada del medio Vinalopó, delicias que despiertan los sentidos y celebran la riqueza de la tierra.